lunes, 28 de marzo de 2011





Pueblos TurísticosCulturas, sabores y producción
VILLA RUIZ
PROVINCIA DE BUENOS AIRES
2 de Abril

En el camino Real, muy cerca de Carlos Keen, un pueblo con historias
Un RINCON con sabores Italianos

Salimos de Salguero y Santa Fe, a las 9,15hs, recorrido por distintos puntos del Pueblo y almuerzo con escabeches, pastas bien italianas y postre casero.
Regreso aprox 19,30hs
Consultar por otros puntos de encuentro


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CAMPANOPOLIS
PROVINCIA DE BUENOS AIRES
UNA ALDEA MAGICA,
recreacionistas históricos, concierto de música antigua, danzas medievales,
artesanías medievales y clases de arquería, visita a museos
Venta de cerveza y licor tipicamente medieval
Visita especial 17 de abril. Salida 10hs de Salguero y Santa Fe.

Consultas y reservas al 011 4373-1929/ 4795-2195
Cel 15 57482589
mrts@speedy.com.ar/ mar.consultora@gmail.com
Lic. MARTA RAPPA
OP TRASLASIERRA VIAJES
Leg. 10957

jueves, 10 de marzo de 2011

EL CRUCERO DEL HUMOR




DOS MIL ARGENTINOS JUNTOS CON UN MISMO RUMBO
TURISMO DE CRUCEROS


Sí, éramos 2000 argentinos, juntos en la misma nave, y con el mismo objetivo. Esta frase la compartimos y aplaudimos en uno de los show en el teatro del Crucero del Humor. El que la dijo, el cantante Guillermo Guido, es argentino, así que todos comprendimos el doble sentido de la frase. Pero allí estábamos en realidad sólo para pasarlo muy bien, mente despejada, en el medio del océano, y rodeados de propuestas para pasar 10 días 5* y a toda diversión.
El crucero partió de Buenos Aires el 28 de febrero, y los puntos de desembarque serían, Ilha Grande, Buzios, Río, Ilhabela y Punta del Este.
La despedida de Buenos Aires fue a toda música, baile y mucha algarabía, el equipo de animación ya comenzó su tarea antes de zarpar.
El turismo de cruceros, esta creciendo, y no es para menos, tiene nivel 5*, los ingredientes suficientes para el descanso y la diversión, y en el resumen resulta económico.
Por supuesto los comentarios pueden variar, hay quienes disfrutan el sistema, y los hay también que sienten esto como una limitación a sus movimientos. En realidad es una opción más y con muchas alternativas que lo hacen atractivo a todas las edades.
Voy a hacer un resumen de nuestra experiencia a bordo del Crucero del Humor.
Eramos un grupito de 6 mujeres, esto ya es un dato para calibrar la crítica. Ni bien embarcamos nos indicaron la cabina en el puente 9 con una amplia ventana al exterior. Las camas, el tocador, el espacioso placard, el minibar, y el baño (con secador de pelo) nos dejaron ampliamente satisfechas. Después subimos a la cubierta del puente 11, allí esta el área de piscina y varios bares y el restoran buffet. Esto también era importante (lo primero que cuentan todos cuando se bajan de un crucero es ¡como comimos!).
Seguimos recorriendo, encontrando en total 11 bares, y 2 restoranes más para la cena, el teatro con capacidad para más de 1000 personas, la biblioteca con libros en varios idiomas que se pueden sacar para leer en el viaje, un gimnasio con varios aparatos y con la mejor vista. Tal como comenté más arriba, el primer espectáculo fue antes de partir, y se llamó Chau Chau Buenos Aires, mucha alegría y baile.
Todos los días recibíamos por la noche la programación del día siguiente. El espectáculo del teatro, que se daba en 2 turnos, respetando los horarios de cena que eran, el 1ro a las 20hs y el 2do a las 22,30hs.
Un dato, todos los argentinos piden el segundo turno, pero descubrimos que el primero, es muy bueno, calza justo para participar después de todos los programas, hasta pasada la media noche, cuando se sirven también algunos bocados.
El teatro lo mejor de la programación, cada noche el público aplaudía de pie, y en los distintos bares, había baile, o música melódica en vivo, o canciones italianas, números cómicos (era el crucero del humor), magia etc.
Durante la mañana y luego del desayuno abundante en el buffet, las opciones eran, tomar sol en la piscina, o descansar en alguna reposera de popa con una buena vista y mucha paz, hacer un poquito de gym para justificar todo lo que comimos e íbamos a comer, o recorrer alguna de las varias boutiques que ofrecen productos de distinta nacionalidad (bebidas, chocolates, ropa, joyas etc.).
Nuestro primer puerto de desembarque fue Ilha Grande, en Angra, el tema es que ni bien entramos en Brasil comenzó a llover (la lluvia nos acompañó varios días), esto es bueno para contarles, que por supuesto hubiéramos preferido días hermosos de sol, pero igual, disfrutamos un montón!!.
Tanto arriba del barco, como después en tierra era posible contratar excursiones para recorrer los distintos destinos. Nuevamente les aportamos un dato interesante, las opciones en tierra eran bastante más económicas. Mucha gente tiene miedo, antes de salir les dicen que Brasil es muy peligroso, pero es fácil tomar precauciones, al igual que en nuestro país, hay que recurrir a agencias que tengan el sello Embratur, que tienen el respaldo legal.
El segundo puerto fue Buzios, y allí el sol nos iluminó, unas horas, así que pudimos disfrutar sus playas.
A Río de Janeiro llegamos el primer día de Carnaval, carrozas por las calles, mucha gente bailando, pero siempre bajo agua. Río aun lluvioso es lindo, y la vista de la Bahía de Guanabara y el Pan de Azúcar desde el mar es para no perdérselo.
Ilhabela nos sorprendió con un desfile de todo tipo de embarcaciones alrededor del crucero, eran 30 o mas, con música a todo volumen, un lindo festejo en pleno carnaval.
Cuando cruzamos la frontera y llegamos a Uruguay, el tiempo mejoró, en Punta del Este tuvimos sol y también un chaparrón. En Av. Gorlero éramos casi todos pasajeros de cruceros (había 3 amarrados cerca de la isla Gorriti)
Mientras tanto dentro del barco la actividad no cesaba, ni bien embarcábamos en cada puerto, nos preparábamos para participar de juegos, bailes y por supuesto la función de teatro.
Un tema aparate era la cena gourmet, y la atención de los mozos realmente 5*. En nuestro grupo viajaba una pasajera que es celíaca, y no sólo no tuvo ningún problema para comer, sino que nos sorprendía la atención y ocupación del metre , tanto que si a ella se le ocurría pedir algo que no le correspondía venia hasta la mesa y le explicaba que ella no debía comer eso y el porque.
Nuestro mozo era de Honduras, y nos contó que pasa 9 meses en el barco, otros tripulantes podían estar hasta 12 meses, luego van a su casa por un tiempo que no es siempre el mismo, algunos dicen 3 meses y otros hasta unas pocas semanas. Había tripulantes de distinto origen, Indonesia, India, Honduras, Brasil (50% en los circuitos americanos), y unos cuantos argentinos, sobre todo en espectáculos y animación.
Sinceramente una experiencia altamente recomendable, el barco si hay mal tiempo se mueve un poco sí, pero aún los pasajeros que sufrieron y tuvieron que tomar unas cuantas pildoritas para el mareo, dijeron que habían disfrutado mucho.
Lo que mas nos gustó: la buena comida, el entretenimiento, la atención, lo que menos nos gustó: las colas para desembarcar en cada puerto (irremediable entre tantos pasajeros).

Lic. Marta Rappa